Historia de un osito
En una fría temporada de invierno, en una pequeña tienda de regalos, un osito de peluche esperaba día a día a la persona que le daría un hogar. A diario, el osito miraba a través del cristal, miraba a la gente pasar, era un osito usado, tenia un corazón en sus manos, el corazón estaba roto y el osito muy viejo, lo cual era razón para que nadie quisiera comprarlo, su precio era casi regalado. La gente pasaba, y compraban, pero todos ignoraban al osito, se acercaba la Navidad y ya no quedaba tras el cristal aparte del osito, pero cada día había una chica que pasaba y se quedaba viéndolo mientras sus ojos brillaban, y dejaba salir una ligera sonrisa, la chica no tenia ni siquiera ese poco dinero para llevárselo, y se daba vuelta muy triste.
El osito miraba al cielo y siempre pedía un deseo "Quiero
entregarle este corazón a alguien especial"
El osito lloró mucho, para el era ya preferible morir que continuar aguantando ese sufrimiento: el sufrimiento de estar completamente solo y perdido en el mundo. El pensó que nunca tuvo valor alguno, pues muchas personas lo utilizaron, se aprovecharon de el, y lastimaron su corazón poco a poco.
Mientras el osito esperaba su muerte bajo aquel frió mirando hacia el cielo, la chica que siempre lo admiraba desde el cristal apareció! Y la sonrisa que apareció en su rostro era tan linda, tan llena de felicidad, el osito solo la miraba asombrado. La chica lo tomo en brazos y lo abrazó con todo su amor, ahora el osito lloraba de felicidad, para el era un sueño...
El osito hizo su mayor esfuerzo para levantar su brazo lastimado y entregarle su roto corazón a la chica, "Sé que tu podrás repararlo..." Expresó el osito con su mirada. La chica lo aceptó con mucho cariño, tomó su corazón con sus manos y lo puso en su pecho "Yo lo cuidaré por siempre, lo repararé, no quedará recuerdo de aquel sufrimiento, y te prometo hacerte sentir muy feliz, justo ahora me siento la chica mas afortunada en esta Navidad, no necesito pedir nada mas que a ti" Dijo la chica.
De ahí en adelante, el osito y la chica no se separaron nunca más, habían encontrado la felicidad que tanto deseaban gracias a la paciencia del osito, así el comprendió, que ese sufrimiento era necesario para guiar su vida hacia la única persona que podría aceptarlo, hacia aquella persona que lo aceptó por ser diferente.
El osito y la chica vivieron juntos por siempre, sonriendo cada día el uno al otro, de ahora en adelante, el mundo para ambos, sería algo mucho más hermoso que disfrutarían con amor.
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